El salmón es un pescado neutro tirando a tibio y por su potente sabor (que o te encanta o no lo puedes ni ver) se puede preparar de mil maneras. A mi, por supuesto, me encanta y de la forma que más me gusta cocinarlo es esta especie de pastel que te presento a continuación.
El pescado combina muy bien con verduras y patatas, pero no con cereales y legumbres. De todas formas, si te gusta el arroz con pescado, observa qué tal te sienta. Sospecho que el arroz no es como los demás cereales, es mucho más digerible aunque acompañe a alimentos que en teoría no casan bien.
Ingredientes
- 1/2 kg de salmón sin pellejo y sin espinas.
- 2 o 3 zanahorias hermosas.
- Un puñado grande de espinacas.
- Un trozo de apio.
- 1/2 limón.
- Puré de patatas.
Elaboración
- 1. Troceamos el salmón en tacos de bocado y lo colocamos en una fuente para horno.
- Rallamos las zanahorias y el apio, picamos bien las espinacas y añadimos los ingredientes a la fuente.
- Rociamos un chorro de zumo de limón y lo mezclamos bien todo.
- Cubrimos el revoltijo con puré de patatas y lo metemos al horno precalentado a 100º hasta que hierva.
Variantes
Cualquier pescado que te guste queda muy rico. También puedes cambiar el limón por naranja, las espinacas por cualquier otra hoja verde, y todas las ocurrencias que tengas seguro que te quedan fenomenal.
Te habrás percatado de que no pongo sal y se debe a todos los ingredientes tienen un sabor tan bueno y tan potente que me gusta disfrutarlos tal cual.
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